Las expediciones militares de la Corona Británica al Río de la Plata comenzaron en junio de 1806 con el desembarco del General William Carr Beresford frente a la Reducción de los Quilmes, perdidas las posesiones del Norte de América los ingleses se disponían a la conquista de las colonias españolas en América meridional.
El 12 de septiembre de 1806 Santiago de Liniers convocó al pueblo de Buenos Aires a formar milicias populares, con el fin de remediar la falta de tropa capacitadas para resistir la invasión.
Los voluntarios se constituyeron en regimientos según el origen, cinco criollos: la Legión de Patricios formada por ciudadanos de Buenos Aires, el Tercio de Arribeños, los Pardos y Morenos, entre otros.
Los cuerpos militares españoles se agruparon de acuerdo a la región de origen, el Tercio de Vizcaínos, el Tercio de Miñones Catalanes, los Cántabros de la Amistad; los Andaluces y Castellanos; y el Tercio de Voluntarios Urbanos de Galicia, que con 600 soldados era el segundo en importancia.